el dolor



Ilustración para "El Dolor", Marguerite Duras, 1985


“En una cuneta con la cabeza vuelta hacia la tierra, las piernas dobladas, los brazos extendidos, él se está muriendo. Está ya muerto. Entre los esqueletos de Buchenwald, el suyo. Hace calor en toda Europa. En la carretera, a su lado, pasan los ejércitos aliados. Esto es, esto es lo que ha sucedido. Tengo una certeza. Camino más deprisa. Su boca está entreabierta. Es el atardecer. Ha pensado en mí antes de morir. El dolor es tan grande, se asfixia, no tiene aire: El dolor necesita espacio. Hay demasiada gente en las calles, quisiera avanzar por una gran llanura, sola. Justo antes de morir debió decir mi nombre. A todo lo largo de todas las carreteras de Alemania, hay hombres y mujeres tendidos en posturas semejantes a la suya. Miles, decenas de miles, y él. Él, a la vez contenido en otros miles, y destacándose para mí sola de los otros miles, completamente distinto, solo. Todo lo que se puede saber cuando no se sabe nada, yo lo sé.”